Publicado: Setiembre 14, 2023
Los niños son muy curiosos e inquietos y, en ocasiones, por más cuidados que se tenga en casa pueden ingerir alguna sustancia tóxica y poner en grave peligro su vida. Por ello, es muy importante saber cómo actuar en estas circunstancias. Con llorar y desesperarse, no conseguirá nada, solo generar más angustia y zozobra. El pediatra y médico emergencista Erick Olivera, de la Clínica Ricardo Palma, brinda algunas recomendaciones para tomar medidas rápidas y adecuadas:
1. Conserve la calma y trate de tranquilizar al niño, si está consciente. Si está serena podrá actuar de manera efectiva y transmitirá seguridad al pequeño. Respire hondo y no se deje llevar por las emociones.
2. Intente identificar qué sustancia ingirió, si tiene el envase léalo para obtener información sobre los ingredientes e instrucciones en caso de ingestión.
3. No induzca al vómito puede empeorar la situación. No le de leche ni ningún otro líquido. Algunas sustancias causan serios daños al tracto digestivo cuando se expulsan. Además, aumenta el riesgo de que la sustancia ingrese a los pulmones y vías respiratorias.
4. Acuda al centro de salud más cercano, si el niño pierde la conciencia, tiene dificultad respiratoria o sufre convulsiones. Lleve la sustancia tóxica que ingirió para que los médicos puedan darle rápidamente el tratamiento más adecuado para su caso.
5. Contacte al pediatra de su hijo para que lo oriente y de pautas a seguir.
6. Proporcione toda la información necesaria al médico: nombre de la sustancia que tomó, cantidad, síntomas que esté presentando, advierta de afecciones crónicas que tenga el menor o alergias, etc.
En situaciones de envenenamiento o ingestión de sustancias tóxicas es fundamental actuar con rapidez y buscar ayuda médica adecuada.
Prevenga este tipo de situaciones manteniendo las sustancias peligrosas fuera del alcance de su hijo. Ponga los productos químicos, medicamentos y otros productos peligrosos en lugares seguros y cerrados con llave.
Defina un protocolo de emergencia en casa. Eduque a los adultos, cuidadores y demás miembros de la familia sobre los riesgos y medidas a seguir en caso de ingestión de sustancias tóxicas.